Cuando una familia ha tenido un hijo que presenta una discapacidad uno de los rompezabezas que azotan a las familias durante un largo tiempo es pensar sobre la futura escolarización de su hijo.
Las opciones que se les presentan a las familias, entre otras son:
- Centro Ordinario
- Centro de Educación Especial
- Educación Combinada
Obviamente, la opción más inclusiva es la de elegir un Centro Ordinario el cual tiene y debe dar respuesta a las necesidades y capacidades de todos los alumnos. Aún así, son escasos los recursos tanto materiales como humanos de los que disponen los centros ordinarios y aunque es un deber y una obligación por parte de los centros poder ofrecer una educación de calidad y accesible para todos muchos no pueden llevarlo a cabo.
Por esta razón, muchas familias optan por la opción de llevar a su hijo a un Centro de Educación Especial el cual podrá cubrir y dar respuesta a sus necesidades con éxito aunque se realice en un ámbito no inclusivo y por lo tanto paralelo y alternativo a la educación que recibirán la mayoría de la población.
Por dicho motivo, los alumnos que son escoralizados en centros específicos no tienen la opción de disfrutar de los valores inclusivos que se deberían ofrecer en un Centro Ordinario.
Guía para la Educación Inclusiva. 2015 |
La equidad, la imparcialidad y la justicia, son centrales en el marco de valores inclusivos. La desigualdad, la inequidad, la parcialidad y la injusticia son formas de exclusión. Un alumno que esté en un Centro de Educación especial se encuentra en un marco de desigualdad ya que no opta a todas las oportunidades y experiencias de las que puede disfrutar un alumno que se encuentra en un Centro Ordinario.
En muchas de las ocasiones, detrás de la palabra desigualdad se esconde la manera de ver y/o tratar a aquel alumno “como de igual valor”. Esto tiene implicaciones en cómo los adultos y los estudiantes se comportan los unos hacia los otros en los centros escolares. Afecta a la forma en que los estudiantes se agrupan dentro de los centros escolares y las clases. Se trata, también, sobre la forma en que se administra el centro escolar. Una visión inclusiva de la igualdad no es “igualdad de oportunidades” para situaciones de desigualdad, riqueza y condiciones de vida, sino de la reducción de tales desigualdades.
La mayor preocupación de una familia es la preparación que tiene la Escuela Ordinaria en el momento y el contexto que se le ofrece al alumno. El contexto debe adaptarse a las necesidades de aquel alumno ya que si no es así es normal que los padres no opten por esta opción de centro.
Es por este motivo, que la mayoría de las ocasiones las familias prefieren escolarizar a su hijo en un centro especializado, ya que consideran que el contexto y recursos que tienen son más adecuados para las necesidades de su hijo.
Cabe mencionar que hoy en día los centros ordinarios han mejorado muchísimo su abanico de recursos para poder acceder a todos y cada uno de los alumnos que se encuentran en la sociedad. Aunque el cambio se haya notado queda muchísimo trabajo por hacer y es comprensible que las familias opten por un centro que puedan cubrir todas las dificultades que presenta su pequeño.
No debemos centrarnos en la palabra necesidad, sino en la palabra apoyo, en cómo podemos apoyar a estos niños para que puedan conseguir el máximo.
Comentarios
Publicar un comentario